Este jueves, un contingente de jóvenes de la ciudad de Paraná habrían arribado a la ciudad balnearia de Colón y el aglomeramiento que se generó en el balneario "Inkier", y el descontrol en el lugar fue viral en las últimas horas.
En Colón, se había ensayado y mostrado a toda la provincia, un sistema de "burbujas" para que cada uno mantenga la distancia en la playa. Al autoconsiderarse el destino número 1 de la provincia, dijeron que deberían predicar con el ejemplo y estar preparado. Parece que esa prueba piloto, quedó con el piloto automático.
Mientras el Gobierno buscaba la manera de no perjudicar al turismo, restringiendo solo la actividad nocturna, en Colón este jueves alrededor de las 15:00 (o sea plena tarde), ocurría esta situación.
Las responsabilidades son compartidas: el municipio que lo permitió, la empresa que trajo el contingente y los padres de estos jóvenes que no cumplieron el más mínimo protocolo. Ese que se llenan la boca y que no hacen cumplir.